La Cara Oculta de .....Nestor Troncoso

Con pistola en mano, navaja o cuchillo, Néstor Troncoso cometió varios crímenes, y hoy ya amañado tras la fachada de "activista y periodista" sigue con su vida de delincuente, tratando de chantajear, de poner a cuota a políticos y empresarios...

 

 Néstor Troncoso González, trae la cola muy larga y hedionda, sus dotes de delincuente los sigue aplicando para chingar a los políticos y empresarios, que se dejen, él no es periodista, ni activista, es sólo un vividor, con varias denuncias sobre su lomo ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ) y aún así, actualmente, por falta de lana, -a la que estaba acostumbrado en gobiernos anteriores- anda con la espada desenvainada, pues desde sus portales de "noticias" 9 mm de Libertad, y El Sol del Sur, ataca a sus víctimas, e inventa sus notas fantasiosas, para luego ir a chantajearlas, las pone a cuota.

En su tierra natal, Tampico, Néstor Troncoso es bien reconocido por su negro historial, cuando a punta de pistola, navaja o cuchillo, se dedicaba al robo con violencia, junto con su flotilla de delincuentes, eran el terror del pueblo, y clientes distinguidos de las cárceles de la localidad.

Hoy sin dinero público en sus bolsillos (como antes), a éste delincuente, ex convicto disfrazado de defensor de derechos humanos y causas sociales, Néstor Troncoso nada le embona, y en su afán por presionar a gobernantes y funcionarios de todos colores y niveles para que le amilanen su sufrimiento financiero utiliza organismos sociales, aunque los habitantes del sur ya lo conocen y por eso lo ignoran, pues saben que es una sanguijuela sedienta de fortuna. Su vida criminal lo persigue, le va marcando el paso.

Y es que ya todos saben que el mitómano agitador es una fichita que en los inicios de su vida delictiva se dedicaba a cometer asaltos a mano armada en las calles de Tampico, junto con otros de sus cómplices que tenían asolados a los ciudadanos, pero que en varias ocasiones pudieron ser detenidos y puestos tras las rejas, quedando registro de ello en los principales diarios de esa ciudad portuaria.

Como el delincuente que es, sigilosamente Troncoso logró colarse y relacionarse en los círculos periodísticos de Tampico y la zona conurbada para hacer olvidar su oscuro historial y a la vez comenzar una vida azarosa dedicada al chantaje gubernamental y al engaño social dirigidos hacia el beneficio personal y la pepena en especie.

Facineroso y de doble moral, con un discurso barato y repetitivo, Néstor Troncoso “el asaltante de Tampico” utiliza la fachada de defensor de los derechos humanos y de la sociedad, para presionar a los gobernantes en turno a soltarle miles de pesos mensuales por concepto de publicidad en uno de sus portales charchinos como El Sol del Sur, con el que extorsiona a los alcaldes de Tampico, Madero y Altamira por medio de terceros.

A nadie impacta Néstor Troncoso González, un individuo que a todo le tira y a nada le pega, un tipo desajustado de sus facultades mentales que dice ser psicólogo, licenciado y asesor, acostumbrado a las viejas prácticas de la presión institucional para seguir viviendo de los dineros de la comunidad a la que le tergiversa la información para conseguir sus propósitos.