Un megadesvío por la suma de casi mil 300 millones de pesos del fondo
de pensiones en perjuicio de 44 mil trabajadores del Estado y que se
hizo a través de la Secretaría de Finanzas, detectó la administración
estatal en los sexenios de los exgobernadores priístas Eugenio Hernández
Flores y Egidio Torre Cantú.
El faltante de los recursos afecta a
los 7 mil 042 pensionados del gobierno estatal y pone en crisis el
fondo constituido para el retiro, luego de que por las últimas reformas
tendría recursos hasta el 2030 y ahora alcanzará sólo para dos años más.
La
desaparición ilegal de los fondos millonarios que apunta hacia un
quebranto del erario público a lo largo de siete años, del 2010 al 2016,
fue detectado inicialmente durante la etapa del proceso de
entrega-recepción del equipo del gobierno entrante.
Después, el 2
de agosto del año pasado el Instituto de Previsión y Seguridad Social
del Estado de Tamaulipas (Ipsset), principal afectado por el saqueo del
fondo para pensiones, realizó un requerimiento a la Secretaría de
Finanzas por un monto de mil 282 millones 775 mil 242 pesos, más
intereses, por ser la entidad que funge como Tesorería.
El
organismo descentralizado encontró que dentro de los pasivos a corto
plazo existía un adeudo al 30 de septiembre del 2016 por la citada suma
entre el Gobierno del Estado por conducto de Finanzas y el Ipsset.
Según
el fondo el adeudo proviene de diversos rubros como las aportaciones
que hacen el trabajador, el Estado, los préstamos y el seguro de retiro.
También se deriva de Aportaciones del Trabajador a la Caja de Ahorro (CAET), de los servicios médicos del Issste, de la Secretaría de Salud, del Sartet y del Fartet.
El
incumplimiento de la Secretaría de Finanzas consiste en haber recibido y
retenido las aportaciones de los 44 mil trabajadores, sin que dichos
importes hayan sido enterados al Ipsset de manera completa, ni
transferidos a sus cuentas.
A pesar de que el adeudo se firmó a
corto plazo, no se pagó en los siguientes siete años de las dos
anteriores administraciones y se heredó a la nueva gestión.
Tras revisiones al citado faltante por parte de la Contraloría Gubernamental y de la Auditoría Superior del Estado (ASE)
se estableció que la Secretaría de Finanzas recibió el dinero
descontado y retenido a los trabajadores en sus cheques, pero no enteró
al Ipsset y tampoco traspasó los fondos.
De comprobarse el desvío
de los más de mil 280 millones de pesos que es investigado por la
Contraloría Gubernamental y la Auditoría Superior del Estado (ASE),
como presuntos responsables aparecen los extitulares de la Secretaría
de Finanzas en los sexenios de los dos anteriores exgobernadores.
Con Eugenio Hernández en el 2010 fungió como Secretario de Finanzas, Óscar Almaraz Smer, candidato del PRI a reelegirse por la Alcaldía victorense.
En
el sexenio de Egidio estuvieron al frente de la Secretaría por
distintos períodos Alfredo González Fernández, el Diputado Federal del PRI, Miguel González Salum y Jorge Ábrego Adame.
Los exfuncionarios alcanzarían desde sanciones de tipo administrativas hasta penas corporales por el desvío.
En la mira otros 4
El
director del Ipsset, Luis Leonel Salinas Martínez, señaló que el
desfalco de los casi mil 300 millones de pesos producto de las cuotas de
los trabajadores sindicalizados del Estado, apunta hacia los cuatro
extitulares de la Secretaría de Finanzas en los dos sexenios anteriores.
"Definitivamente
se utilizó ese dinero para fondear algo que no era, porque el dinero
estuvo sólo en la Secretaría de Finanzas y al Ipsset nunca llegó",
señaló.
Salinas dijo que de comprobarse el desvío y de existir
responsables serían los extitulares de la Secretaría de Finanzas de 2010
a septiembre de 2016, período en el que la dependencia no enteró al
Ipsset de las cuotas y aportaciones.
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